terça-feira, 9 de junho de 2009

/// Umas perolazitas...

Entrevista a Eduardo Souto Moura 30.06.2007

P. Piensa que la sostenibilidad es un problema de ricos?

R. Es un problemas de malos arquitectos. Los malos arquitectos se organizan siempre con temas secundarios. Dicen cosas del tipo: la arquitectura es sociologia, es lenguage, semántica, semiotica. Inventan la arquitectura inteligente -como si Partenón fuese estúpido- y ahora, lo último es la arquitectura sostenible. Todo eso son complejos de la mala arquitectura. La arquitectura, para ser buena, lleva implícito el ser sostenible. Nunca puede haber una buena arquitectura estúpida. Un edifício en cuyo interior la gente muere de calor, por más elegante que sea será un fracaso. La preocupación por la sostenibilidad delata mediocridad. No se puede aplaudir un edificio porque sea sostenible. Seria como aplaudirlo porque se aguanta.

P. A pesar de que han construido fuero de Portugal, a usted y a Siza cuesta verlos lejos de su contexto. Como se siente cuando trabaja fuera?

R. Siza nunca ha salido de Portugal. Ha viajado mucho, pero no ha dejado de ser nunca un portugués de viaje. Sus proyectos son de allí. Es como los astronautas, que viajan por el espacio y se preparan durante años para hacerlo. Pero al final, lo que les gusta a los astronautas es volver a casa. Siza viaja mucho, pero siempre es un portugués. Y a mí me pasa algo parecido. Eso quiere decir que para nosostros estar fuera es una excepción.

P. La escala cambia a los arquitectos?

R. Y la edad. Cuando era más joven estaba preocupado por el estilo, por la elegancia. Y hoy valoro más la naturalidad. Para poder resistir, para que los edificios permanezcan, es importante que las cosas se vivan como naturales. Un poco como ocurre con los animales, que cuando nadan mucho pierden las manos que se transforman en aletas. La naturaleza responde siempre de la manera más natural, con lógica. Y creo que antes yo hacía una arquitectura muy preocupada por ser coherente y que, sin embargo, respondía a un campo muy limitado de la realidad. Hoy he ido perdiendo el miedo a hacer cosas feas. No es que nadie quiera hacer algo feo de entrada. Es que para hacer cosas bonitas hay que perder el miedo a hacerlas feas.

Entrevista realizada por Anatxu Zabalbeascoao. Diario EL PAIS

segunda-feira, 1 de junho de 2009